El Jamón Ibérico se distingue. Los cerdos ibéricos, de los que procede este excelente producto, se crían en dehesas, que son tierras milenarias con encinas, alcornoques, robles y pastos naturales. Los cerdos ibéricos son parte esencial del equilibrio de esta biosfera ya que se alimentan de una alimentación 100% natural, comiendo hasta 10 kg de bellotas al día en periodo de montanera, aportándole todo los beneficios que este fruto posee, haciéndose patente en el disfrute de este exclusivo manjar.
Para la clasificación de los Productos Ibéricos y concretamente del Jamón Ibérico, se realiza por dos criterios diferentes: por alimentación y por raza.
– Bellota: estos cerdos viven en libertad en el campo, antes y durante el periodo de montanera, alimentándose exclusivamente de bellotas de la dehesa y de pastos naturales de esta, y para lo que necesitan entre 1 o 1,25 hectáreas por cabeza según establece la Norma de Calidad del ibérico.
– Cebo de campo: es el jamón del cerdo ibérico que se cría con pienso de cereales y leguminosas, y pastos naturales en el periodo que pasan libres en el campo con un aprovechamiento de 10 animales por hectárea.
– De Cebo: estos jamones provienen de animales que han sido criados con pienso de cereales y leguminosas dentro cebaderos, estabulados.
Para que el producto final posea la denominación “Ibérico”, según el % de raza que posea, se clasifica en:
– Ibérico 100%: tanto la madre de cría, como el padre reproductor son de raza ibérica certificada.
– Ibérico 75%: la madre de cría es de raza ibérica 100% certificada y el padre reproductor es 50% ibérico.
– Ibérico 50%: la madre de cría es de raza ibérica 100% certificada y el padre reproductor es de raza Duroc.
Para adquirir el Mejor Jamón Ibérico, y teniendo en cuenta estas aclaraciones, podemos concluir que así el Jamón Ibérico se distingue.
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